jueves, 21 de diciembre de 2006

Nada

Tengo los ojos nublados de olvido
porque el vacío de mi espíritu
es universo en espacio reducido
y yo soy punto en el infinito.

Tengo la boca sellada con el silencio
que repite el eco de mis montañas
cada mañana cuando callado muero
dejando de mi pecho al aire las alas.

Tengo los oídos de palabras ensordecidos
porque de escuchar nada hicieron sangre
y cuanto buscaron fue sólo ruido
y fueron a la muerte para amarte.

¿De cuántas maneras soplas viento
entre mis manos cuando las cierro?
¿De cuántas maneras gimes noche
ante los ojos de mis recuerdos?

¿De qué te ríes misterio eterno
que entre las sombras la vida cambias?
¿Por qué humillas al que te busca
y al que te olvida lo ensalzas?

Aldros

2 comentarios:

the-truth dijo...

Precioso poema. Escribes muy bien.

Aldros dijo...

Gracias :)